Sólo una de mis auto-promesas cumplí con total seguridad: “no dejar que las malas acciones de otras personas influyan en mi forma de actuar”
No sé por qué, pero no puedo dejar de escribir. Ojalá la última palabra de la anterior oración fuera “estudiar”. La vagancia me está asesinando a sangre fría.
¿Por qué a veces se me da por hablar con extraños sobre mis problemas? Porque busco objetividad. A veces considero que hablar con una mujer la alejaría, ya que si atraviesa por una situación similar a la mía, dudo que piense muy diferente.
Hoy comprobé que con un hombre tampoco sirve, por…ciertas razones. Tal vez sea conveniente esperar la llegada de un OVNI o tragarme mis problemas irresolubles.
En un mes, cambio el numerito de adelante. En edad, claro. Me quiero matar y es literal.
¿Alguien es consciente de lo insoportable que es cenar viendo a Marcelo Tinelli? ¡¿Eh?!
Twitter da más en el perfil de una persona famosa y ocupada que twittea desde su Blackberry.
Me aburro de tener siempre la misma cara. Sí, en serio…¿no estaría bueno poder cambiársela? Yo mañana quiero la de Celeste Cid, ¡canté pri, eh!
Se viene el veranito y yo un cuatrimestre sin hacer danzas. Me fui al carajo con mi cuerpo y mi hundido autoestima.
Sea tarde o noche, sábado o día de semana, en el barrio en el que vivo siempre hay gente gritando. No me agrada ni un poquito, pero las chances de mudarme son de un 00,0%
Creo firmemente que si fuera hombre, no me dejaría barba ni bigotes. Además, sería más fracasado que en versión femenina.
Saber que quisiste a alguien en varios momentos del tiempo, te hace quererlo aún más. Tal vez sea por el hecho de creer que si con el paso del tiempo, el sentimiento no expiró, entonces nunca lo hará. Es un pensamiento estúpido, bastante confuso también.
No tengo muchos sueños, pero juro que quien me conoce podría deducirlos en siete segundos (en realidad, en cinco, pero adiciono dos extra por la influencia de mi falta de cordura)
Que destaquen de uno una cualidad física no me parece interesante. Que admiren una actitud, una forma de pensar o quizás aquello que nadie más ve, eso no tiene comparación.
2 comentarios:
HAY QUE NIVELAR PARA ARRIBA! que fenómena que sos nena! y que bueno que está ese dofón con los libros che!
Saludos...
Aunque no siempre coincida con vos, me encanta la firmeza con la que decís lo que pensás, me resulta admirable. Es algo que no se encuentra mucho hoy en día... Creo que lo necesitamos.
Me estoy poniendo al día! jajaj.
Te quiero linda.
Publicar un comentario