5 dic 2010

Dr

Dr: Los resultados no son normales para tus dieciocho años. Sos joven y…

Mary: Sólo soy joven de edad, son dieciocho años con los pies sobre la tierra, mi cabeza funciona desde hace tiempo ya. Me angustio como si tuviese treintiseis y estuviese acercándose la menopausia.

D: Si tanto te angustias, entonces es más difícil para mí poder decirte esto

M: Si voy a morirme, eso no me angustiaría. No ahora. Porque pienso que siempre hice todo lo que quise, y tuve una buena infancia. Tal vez nunca haya plantado un árbol ni escrito el libro de mis sueños. Pero nada ni nadie me prohibirá hacerlo en otra vida. Tal vez no me importe porque estoy mirando a un perfecto extraño. Pero cuando tenga que mirar a mis amigas y ver cataratas brotando de sus ojos, eso me hará sentir miserable. Ahora estoy bien.

D: ¿Entonces no sería noticia decirte que vas a morir?

M: ¿Voy a morir?

D: ¿Alguna vez mencioné que me gusta dar noticias? Tal vez debería haber estudiado periodismo…

M: ¿Puede responder con una respuesta?

D: ¿Por qué, considerando que tu no lo haces?

M: no voy a morir.

D: ¿Cómo lo sabes?

M: la muerte terminaría con mi vida, y también con esta discusión.

D: eres astuta. Y podría jurar que estás angustiada.

M: ¿Por qué cree eso?

D: Porque alteré tu vista panorámica. Ya no ves el paisaje que tanto imaginaste. Tenés la chance de elegir vivir o resignarte a morir. Y en vez de elegir una, combinaste ambas. Elegiste una muerte, llena de vida. Cualquier persona en su último día de vida haría lo que nunca hizo. No pensaría en despedir amigos y postergar deseos. Vería el final, mientras que tu ves un nuevo comienzo, una nueva oportunidad para hacer bien las cosas y ser una mejor persona. Y ese es tu error. Escribe el libro hoy, sueña algo y cúmplelo hoy. Ni siquiera yo, sabiendo lo sana que estás, puedo prometerte un mañana. Nadie podrá.

No hay comentarios: