No te quiero cada día más, simplemente ignoraba que te quería tanto. Y hoy cada momento vivido, se posa ante mí. Cada pregunta ignorada, cada respuesta alterada. Hoy sos alguien porque te recuerdo.Y hoy sos, y ni siquiera estás. Y si estás, es porque te invento. Las personas que no tienen historias, las inventan. Si no hay realidad, entonces que haya fantasía. Y yo nunca te tuve.
Todos cometemos el error de aferrarnos a las cosas que tenemos. Siempre está latente el miedo a perderlas. Aferrarse a las cosas que ni siquiera tenemos, es un error aún mayor. Y he aquí, pecadora.
No te extraño, extraño creer que me querías. Que para vos, yo era una en un millón. Que apreciabas cada segundo a mi lado, tanto como lo hacía yo.
Extraño a mi alcancía de confianza, mi sostén. El primer pensamiento por la mañana. Porque sí, tenía algo en que pensar mientras preparaba el café. Ahora ya no tengo nada.
Nadie más me pedía que le escriba. Y sin pedido, yo sigo haciéndolo. Porque me gusta, porque lo disfruto. Pero hasta la oración más sincera y profunda tiene un punto final. Todo es así en la vida. Cuando terminás de comprenderlo, todo deja de tener sentido…hasta que empezás a aceptarlo. Como yo, ahora, evaluando lo que siento. Que va a terminar, claro que sí, pero que hoy está presente, y es por eso que lo considero. Quien dice que ama u odia para siempre es un verdadero mentiroso. Miente.
Lo entendí, de verdad lo hice: siempre fuimos a destiempo.
1 comentario:
Alto diseño! y la calidad linda como siempre.
Que momento ese en las mañanas en que uno prepara el cafe, y todavía no termina de rumiar del todo lo soñado durante la noche...
Saludos amiga!
Publicar un comentario