Cuando termina de soplar el viento de los más fuertes (o eso creés) que provocó que te derrumbes, que te venzas, que dudes de las cosas buenas, que encuentres todo de una manera negativa, que desees con toda tu alma dejar tu mente en blanco, comenzás a darte cuenta de que sin embargo seguís acá, seguís con tu misma vida aunque ahora cientos de cosas sean diferentes, seguís así como yo hoy sigo escribiendo ¿y quién te quita lo bailado? Si lloraste, si sufriste, si te caíste y ahora estás acá es porque no todo está perdido y todavía te falta un largo camino por recorrer y durante el tiempo que lo recorras vas a poder darte cuenta de que hay cosas buenas y que hay gente que realmente vale la pena, que la tristeza no es el único estado de ánimo, ni la mentira la única herramienta con la que se convive. Si tu vida siempre fue oscura, no te olvides que hay tantas estrellas para iluminarla, tantas como las hay en el cielo. Sólo que estas estrellas, tienen vida propia, y son esas personas, que día a día, están junto a vos y son tus guías para recorrer el camino del que siempre, consciente o inconscientemente hablamos, la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario