El no recibir respuestas claras ni directas es tan malo como directamente no recibirlas. Y son esenciales en todo tipo de situaciones. Pero más si se trata de aclarar ideas.. o sentimientos. Y pensar que con sólo una mirada se pueden decir tantas cosas. Pero si hasta los ojos se desvían… si el silencio se hace eterno, ¿cómo seguir? ¿Cómo hallar la manera de descubrir si la otra persona piensa o siente como pensás o sentís vos? El poder compartir tus ideas y formas de pensar con alguien, que te entiende, que te respeta es realmente placentero. Pero el poder compartir amor con alguien es realmente hermoso. ¿y por qué nuestra timidez, nuestras dudas o inseguridades van a impedir que esto suceda? Si yo no les pongo las fichas a lo que realmente me importa, ¿quién lo va a hacer por mí? El que no arriesga no gana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario