chau tolerancia, hola delirio

Tengo una familia agradable. Lo suficiente agradable como para dibujar en cinco de cada diez cenas cuatro palabras concisas: ‘¿Qué vas a estudiar?’
Hace unos años tenía una gran excusa: el tiempo. Ahora sólo tengo diez meses, diez meses de seguir escapándole a esa respuesta, diez meses para que me encuentre (o yo la encuentre a ella, claro)
Mi indecisión influye tanto como el agua en la fotosíntesis (¿ahora hago comparaciones?) pero trato de crear respuestas para mantenerme a flote. Estoy optando por:

- gente, voy a ser cartonera de primera clase, no va a hacer falta que me regalen auto (aunque sé que no iban a hacerlo de todas formas) voy a tener mi propio carrito de madera con ruedas de acero y si tengo suerte (sé que la tendré) voy a disponer de mi propio pony, sí, sé que todos soñaron en algún momento con tener un pony, no me envidien por cumplir su sueño, y este animalito me llevará a recorrer toda la ciudad. Voy a aprenderme las calles, todas las diagonales, así que voy a ahorrarles el trabajo de burlarse de mi poca orientación y descuiden, voy a pasar a visitarlos, espérenme con la pava en el fuego y un balde con agua para carlito (así llamaré a mi pony)


o quizás...

- Familia, voy a ser una abogada famosa, más famosa que Burlando. No se sorprendan si cambio mis nombres y apellidos, de todas formas Florencia Tapia nunca me cayó del todo bien. No pienso tener hijos (ya sé que no me lo preguntaron, aclaro nomás) y mucho menos casarme (voy a tener suficiente con hacer colas para pagar los impuestos, ¿para qué complicarme con esos trámites?). Si muero, Zoe va a ser la heredera de todos mis bienes, y al que intente quitarle un hueso o un centavo tendrá que vérselas con mi abogado (hasta los mejores abogados disponen de un abogado de repuesto por las dudas). Se preguntarán, ‘¿por qué el ser canino y nosotros no?’, simplemente porque tuvo la delicadeza de no hacerme esta pregunta hasta revalsar mi límite de tolerancia. Y cuando esto pasa, suelo sumergirme en el delirio, lo habrán notado desde el primer renglón hasta el último.