Hoy sentí muchísimo cansancio. Y no precisamente el cansancio que se percibe todos los días. Ese es el cansancio rutinario, producto de ver todos los días las mismas caras y escuchar las mismas palabras. El cansancio al que los cinco sentidos ya están acostumbrados. Hoy sentí un cansancio mental impetuoso. Y no sólo me refiero al provocado por los libros de economía. A veces tengo la sensación de que hasta el más mínimo e irrelevante (es importante reconocer eso) pensamiento puede ocupar una gran superficie en el territorio del mismo. Y esto es a falta de una correcta selección y un orden de prioridad. Dejar que esto pase implica dejar atrás lo que es verdaderamente importante. Y si algo provee dicha cualidad, es por alguna razón.
Muchas veces algo es importante sin el propio consentimiento de uno. Es importante por el hecho de que nuestra mente así lo adoptó. Y uno lo niega, no lo entiende, o no lo quiere entender. Y cuando al fin lo asume y se dispone a entenderlo, suele ser demasiado tarde.
2 comentarios:
hola, feliz año bonita :)
te deseo lo mejor.
Dale amiga deja de joder que ya se termina el año, es lógico que estés muerta. Feliz años y ojalasss te puedas tomar unas buenas vacas!
Saludos!
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