Se dice que cuando se ama de verdad a una persona no importa la edad, no importan las distancias, la religión ni las costumbres. La pura y exclusiva preocupación es que ESA persona sea feliz. El amor posesivo consta en querer la felicidad de esa persona, unida a la propia. El amor verdadero va más allá de posesiones, exige SU felicidad, sin importar la propia. Y si las cosas no salen como se las espera, el amor posesivo es el que dolerá más, pero no valdrá ni la mitad de lo que vale el amor verdadero, que a pesar de traer cierta decepción, desolación o como quiera llamarse, enseña; enseña a conocer el amor y saber que por el mismo también se sufre; enseña a ser capaz de amar hasta con locura y aún así, hacer lo correcto.
23-9-07
(Cuando tenía 16años, siete meses y todavía sentía :)
5 comentarios:
no me quedo claro lo de "y todavía sentía", pero bueh...
"Cuando tenía 16 años, siete meses y todavía sentía"
Me hiciste recordar mis "Dulce 16" jajajaja que tiempos!
(suena a vieja jijiji)
ese es uno de los grandes errores, primero olvidarse de uno mismo y segundo ser un tanto posesivo... creo que todo debe y merece un balance... pero genial lo escrito a esa edad!
Yo tampoco entendi lo de "todavia sentia" jaja
unbeso flor
Upa. Y eso lo escribiste a los 16?
Yo creo que a esa altura no sabía leer ni escribir. Menos, pensar.
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