[Por ser esa hija incorrecta, por no apreciar el valor de cada cena en familia…
Siempre intenté superarme, sin embargo dudé y me estanqué a cada momento. Abordé mis propias naves, me alejé aún estando tan cerca. Varias veces elegí ser y actuar acorde a lo que necesité, olvidándome que aquello que quise siempre tuvo una mayor intensidad. Nada fue fácil, no lo es y tampoco lo será. Sin embargo, se sabe por teoría y por práctica que sin esfuerzo, no se llega a nada. Si nunca me sumé a tantas fotografías, quizás sea porque dentro mío guardo aún mejores recuerdos. Si alguna vez brotó una pizca de orgullo, producto de leer mis primeros cuentos, entonces sobran motivos para sentirme bien. Me construí de a poquito porque ellos no faltaron. Me destruí a zancadas porque me limité, porque no lo evité, porque así resultó. Me busqué y no me encontré. Me esperé y nunca llegué. Muchas veces en la vida uno atraviesa esos momentos que lastiman y no se sabe por qué, que dejan heridas y no se sabe cómo. En esos momentos, tuve la certeza de que ellos estaban, y frente a tanta tempestad, se calmaron las aguas. Fortaleza, fortaleza es el término adecuado. Fortaleza que sin ellos no hubiese surgido, en lo más mínimo.
…perdón.]
Y me coloca en un estado anímico deplorable el no poder compartir este momento con vos, no poder contemplar la alegría que irradiás, no poder esbozar siquiera la más leve de las sonrisas. Sos una persona excelente, y está más que claro que te merecés lo mejor.
1 comentario:
El mejor homenaje que le podías hacer, escribirle.
Saludos y a seguir adelante.
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