¡Es increíble lo lindo que se siente el sentirse como en casa! Y así me siento cuando estoy acá, cuando todo es la nada misma y sólo importa el accionar de mi cabeza e indefectiblemente, el de mis dedos. Lo extrañaba. Extrañaba el volver a sentir esa indescriptible sensación que me produce el sentarme a escribir. De todas formas, sé que el tiempo sabático fue útil y necesario y recibió su esperado aprovechamiento. Creo que los viajes logran hacerme reflexionar, hacerme entender que las distancias son distancias propiamente dichas y no merecen ser subestimadas, me hacen valorar lo mucho que puedo llegar a extrañar y necesitar a personas y a costumbres que son parte de mí. No viene mal un buen viaje de vez en cuando, lo aseguro.
1 comentario:
que lidno lo que escribiste!
viene bien de vez en cuando un descanso
beso.
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