21 DE FEBRERO DE 2008

A qué les suena esa fecha? Si les suena a ESTRENO +LIBRO 7 DE HARRY POTTER+ESPAÑOL, están en lo cierto.
Fecha establecida para comenzar con su venta: 20 hs
Alrededor de las 19 hs, buscando con Lu la librería, debido a que una página web me había proporcionado mal la dirección, empecé a mandar mensajes de texto a lo loco, y resultó que el lugar era cinco cuadras más allá (hagan de cuenta que el más allá es más allá, no hay forma de que me surja el sentido de orientación así porque sí)
Llegamos. Habría unas 10 personas en la cola y nos sentamos a esperar…
Tomamos los celulares, y les dimos play…
Y las flacas escuchando cumbia, mitad de cola de espera del libro Harry Potter, bien eh! Y bueno, teníamos que matar el tiempo, así que pasando archivos de celular a celular vía bluetooth matamos 15 minutos del mismo, que parecía pasar cada vez más lento.
Pasa caminando paralelo a la cola un señor con cámara, funda de cámara…pará! Cámara profesional eeeh, y una funda grande, parecía fachero pero em, cámara, de esas grandes sí…DIARIO!
F: lu, es del diario sifjdjfnfj
L: sí, recién sacó una foto de lejos skfjdjfmn
Lo miro, me mira, y miro para otro lado (SÍ, LOCO NO PIENSES QUE PORQUE TE MIRÉ QUIERO FAMA EEEEEH!)
Miro de reojo..
Se acerca..
Se acercó
Auch !
Fotógrafo: chicas, ¿una foto para el diario?
L, F: NO!
Fotógrafo: jaja, ¿les da vergüenza?
L, F: sí…
Después estaban los infaltables emocionados, pertenecientes al club de fans, que aplaudían y vitoreaban, quienes después tuvieron la genialidad de repartirnos papelitos para invitarnos a una futura celebración de la salida del libro. Los papelitos tenían estrellitas…le sonreí a la chica que estaba atrás mío en la fila, no hicieron falta palabras. Todo menos el amor TIENE LÍMITES! Pero no se preocupen, me consigo una túnica, una varita y un caldero y el sábado festejamos juntos.
Llegada la hora tan ansiada, se abrieron las puertas y de manera muy ordenada, fue entrando la gente y saliendo con sus libros en las bolsitas blancas que caracterizan a dicha librería.
A punto de entrar, se complicó la cosa. También filmaban los del canal platense, mi cara en ese momento no tenía comparación. Por suerte, tuve la bendición de caminar rápido, y evitar la invitación a hablar en cámaras (NO, GRACIAS, PAAAAASO!). Una vez pedido y abonado el libro, salí tapándome con la factura…sí la factura C que retrataba los 55 pesos que había acabado de entregar, en obligación de comprador. El libro venía con un separador de la librería, y dos calcomanías de Harry Potter.
Guardé el libro en mi mochila, y una señora por la calle nos detuvo para preguntarnos cuál era el valor del libro. Después pasó un chico en bicicleta haciendo cara de pícaro, le hubiese revoleado algo, pero no sé, la gente está loca. Y terminé de comprobarlo luego de pasar un señor mayor en bicicleta, gritando cosas que “se supone” deben subir el autoestima de toda mujer. Puf.
El viaje en micro no podía ser menos, Lucía comodísima subiendo al micro y yo poniendo las moneditas de las dos, una por una, para evitar que la loca de la máquina me las vomite. Y un señor mayor, pero mayor eh, susurrándome al oído
“qué monedas chiquitas, que gente pobre…”
¿SOY POBRE POR NO TENER TODAS MONEDAS DE LAS GRANDES AMIGO? Y bueno, no le dije eso, me limité a reírme, después de todo, ideas delirantes las tiene cualquiera. Y justo él, que tenía menos pinta de ser un Bill Gates que nadie como para decirme pobre, pero bueh, no guardo resentimientos. Bueno, quizás a Lucía, viajar con ella es como ir a bañarse al riachuelo. Igual te amo lulind, en todas con vos eh!

(Lo redacté lo más rápido que pude, es que mi libro está sobre mi cama muy tentador...)