16 dic 2007

Una completa extraña


Me cansé de que todo sea una fantasía. Me cansé de perderme en lo que sueño, de tenerlo (a quién? A qué?) sólo si lo imagino. No quiero que mi imaginación pase a ser sinónimo de una falsa realidad, quiero que mi realidad pase a ser aceptada y valorada por mí, porque es así, porque no tiene vuelta atrás. Cuando pasan las cosas malas lo que hago es buscar la forma de solucionarlas, o si no tienen solución alguna, tolerarlas. En cambio, cuando suceden las cosas buenas es cuando me pregunto si mi realidad se desconfiguró o sufrió algún desliz. Es lamentable que siempre vea el vaso medio vacío y que sea un imán de pensamientos negativos pero prefiero amortiguar, y bueno, eso es algo de lo que ya hablé en otra ocasión. Con el tiempo, con el encuentro con mis obstáculos, me di cuenta que es casi imposible lograr el balance en la vida, por lo menos en la mía. La ciclotimia que padezco o creo padecer de vez en cuando me marea: estoy bien, estoy mal, estoy. Me afecta a mí, también a mi entorno. Mi espejo ya se cansó de mí, exige que me decida por una de las tantas florencias que ve a diario y yo sin embargo, no me desconozco, tal vez porque nunca me conocí del todo. No me conocí el seis de octubre del dosmilseis, no me conozco cumpliendo una autopromesa, ni con mi rebeldía en la familia, ni tampoco me conocía cuando abrí un documento de Microsoft Word y comencé a escribir sin saber que estaba haciendo algo que me cambiaría, porque todas esas acciones que me ayudaron a desconocerme más y más son las que me formaron y me hicieron lo que soy (junto con tantas otras cosas). Y van a continuar, sé que van a continuar, sin previo aviso, como hasta ahora. Por mi parte, no queda más que seguir con la rutina.



(Imagen: intento de subida de ánimo de pablito, jaja graciaaas !)

No hay comentarios: